Por Alfredo Triff
En el 9no piso del Seybold Building, en un pequeño establecimiento con puerta de cristal, está la dependencia del relojero Luis Triana. Simplemente Triana, como le llaman sus amigos. Saludo al relojero parapetado detrás de una caja fuerte Diebold (veterana), pulidoras empolvadas, y una larga vitrina con toda clase de artefactos que contienen relojes, cadenillas, pulseras, cascos viejos, utensilios y cachivaches. Triana responde con un adusto “qué tal”, mientras silba una tonadilla; sentado en su taburete, portando gafas salidas de un libro de Julio Verne, específicamente diseñadas para inspeccionar piezas minúsculas. A mi derecha, en la pared pintada de verde, aprecio una serie de cuadritos enmarcados que contienen dicharachos, adagios, refranes. El arreglo divulga artilugio, tiempo: “Los hombres pertenecen al reino animal, pero algunos más que otros”. “El que nunca cayó, qué sabe de la altura”. “No busques el hombre perfecto, sino uno cuyos defectos te gusten”. En la pared opuesta leo una secuencia vertical: “Tu, Relojero, Increíble, Artístico, Noble, Amable”.
El acróstico del nombre de Triana indicaría el humor del relojero, quién no es amable, sino áspero. En mi presencia le espeta a un viejo solícito que ofrece café: “Gracias, y que te aplaste un tranvía en Flagler”. Inmediatamente lo flecha con los ojos. El viejo lo mira sospechoso y Triana dibuja una risita. “¡Carajo como tiene tornillos esta mierda!”, dispara, mientras le da el último toque a mi reloj. “Es un Phillipe Starck”, contesto. “Mierda igual”. “¿Cuánto es?”, apuanto, tratando de cortar la confiancita. “Diez”, me responde. Entonces reparo que no tengo suficiente cash en la billetera. “Vengo después a buscarlos”. “No importa, págame mañana”. Triana tira una sonrisilla. “Parece que tiene usted buen crédito en la casa”, dice el árabe que esperaba paciente su turno. Camino al ascensor y descubro al fin de la rara magia del relojero.
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ResponderEliminarRadio Reloj da la hora!
Las Once y Veintisiete minutos!
Aparapetado: Aresguardado. Aescondido adetras ade aun aparapeto.
ResponderEliminarAtongue aand abooks
Beautiful I have to say.
ResponderEliminarBuick LeSabre
No más nos queda esta noche
ResponderEliminarpara vivir nuestro amor
y tu tic-tac me recuerda
mi irremediable dolo-oor.
EL COYOTE
Triff, tu retrato de Triana es justo! Tienes la pluma cabal! Yo trabajo en el Seybold! Lo describes y me parece verlo. A veces he tenido la impresion que algo le molesta, pero no he estado segura si es todo una broma o si es serio... pero Triana es tan buen relojero...
ResponderEliminarLa Cafeina
Ay que bello este post. Mis respetos a los oficios como ese,
ResponderEliminaral calor humano mas comun en otros tiempos.
Malanguita en el Arbol
Buena semblanza. Me recuerda un tio mio que era relojero en la Habana Vieja, el tipo se esta quedando ciego y seguia. Y trabajo no le faltaba, particularmente durante esos annos en que no habian relojes, y los que habian eran Poljot, que el tipo tambien le metia mano, y muy bien. Con el cuarzo, ese arte ira desapareciendo. Solo les queda poner pilas. Es triste, no?
ResponderEliminarTIO TATO
AT: este estilo directo que salio de tu pluma (or keyboard) hoy me gusta. Una semblanza sencilla, cotidiana, que te transporta de modo preciso en tiempo y espacio. La lectura estuvo perfecta como aliciente matinal de este insulso dia pre-glotonico guanajenico.
ResponderEliminarMineral de la mina
ResponderEliminarsaca el minero
y compone relojes
el relojero.
Raketa, Poljot, la nostalgia me mata. Mi padrastro me regaló un Poljot cuando me gradué del sexto grado. Era una esfera enorme, que mi mano infantil no podía casi sostener. Enseguida lo guardé en una gaveta, con el propósito de no usarlo más. Mi padrastro estuvo sin hablarme unos cinco años. En mi último año de universidad se lo vendí a un amigo por 5 pesos, para beber. Y ahora quisiera mi Poljot de regreso! Buaaahh! Buaahhh!
ResponderEliminarEL COYOTE
Siempre crei que la Poljot imitaba a Omega. Si o no?
ResponderEliminarFumanchu
That's what we call tender and rough on the edges....
ResponderEliminarGringo ESL
Tumiami is like a good watch. It takes a licking and keeps on ticking.
ResponderEliminarTimex
¡PUEBLO DE CUBA! ¡EN ESTOS MOMENTOS ACABA DE SER AJUSTICIADO EL DICTADOR FULGENCIO BATISTA!
ResponderEliminarManzanita, desde Radio Reloj
Ding Dong Ding Dong
ResponderEliminarSon las cosas del amor
Leonardo Fabio
Poljot (poliot, vuelo en ruso) es a Omega lo que Vizcaino es a Basquiat.
ResponderEliminarOrange Clockwork
Parapeto: Veagra.
ResponderEliminarTongue lelo
Orange,te pareces al HOLGUINERO CHIVATON que hablo en contra de ANA MENDIETA en el juicio despues de su muerte.La envidia de los HOLGUINEROS se transforma en CHIVATONERIA y RATERIA.
ResponderEliminarA Jose Antonio Echevarria nadie le decia Manzanita. Le decian El Gordo. Ningun hombre de accion se apoda Manzanita. Eso lo invento Miguel Angel Quevedo, dueno de Bohemia, que se enamoraba como un perro de los hombres de accion, Cuentan que tambien se babeaba por Carecoco (y este si debe haberle metido mano). Quevedo se jactaba de que a su finca en las afueras de La Habana nunca habia entrado una mujer. Al Gordo lo mataron en Jovellar, luego de la accion de Radio Reloj, cuando estaba a punto de entrar a la Colina Universitaria. El Moro Assef venia en el carro de atras y lo vio todo. Me lo conto en su casa de Nuevo Vedado como doce anos despues.
ResponderEliminarAction Figure
Ana Mendieta resbalo.
ResponderEliminarCarl Andre
Yo tenia un Seiko rosado.
ResponderEliminarJesus
Se lo cambie a Vizcaino por un avioncito de carton.
ResponderEliminarJesus
Triff tu tienes tremendos relojes, y Rosi tambien. Que se los he visto. Porque no pones el telefono de Triana y asi nos hacemos clientes de el. Gracias MD
ResponderEliminarTestamento politico de M. A. Quevedo en:
ResponderEliminarwww.babalublog.com/archives/001452.html
Web On
Estas en lo correcto, el Omega Dyamic y el Aquaterra fueron imitados por la Poljot durante fines de los 60.
ResponderEliminarUn tal Alberto
Excelente post Triff. El señor Triana que comentas es una rareza en el mundo de hoy. Me hace pensar en la historia del reloj y cómo esa profesión va desapareciendo. No estamos en el renacimiento cuando el alemán Peter Henlein consiguió construir relojes mecánicos tan pequeños que podían llevarse en el bolsillo. Estos relojes, que se popularizaron con el nombre de "relojes de saco" se montaban en cajas y en lugar de pesas utilizaban resortes. Se llevaban en una bolsa, sonaban cada hora y funcionan durante unas 40 horas. Muy pronto, en los hogares acaudalados, aparecieron los primeros relojes decorativos y de antesala, considerados juguetes de gran novedad y muy caros. Poco a poco se estableció la forma convencional de los relojes, se fabricaron modelos para suspenderlos y aquellos de fantasía, que tomaban formas muy diversas: botones de flor, flores abiertas, animales, crucifijos y hasta cabezas de muerto! Se dice que la primera revolución relojera se dio en el siglo XVII, cuando el holandés Christiaan Huygens inventó el reloj de péndulo, alcanzando una exactitud similar a la de los relojes de sol. El péndulo de Huygens funcionaba movido por las fuerzas de la gravedad y sus relojes fueron los primeros cronómetros capaces de contar los segundos. La idea de emplear el péndulo para su aplicación al reloj la había formulado en 1636 Galileo Galilei pero, viejo y ciego, no la pudo llevar a la práctica. Después apareció la manecilla de los minutos y un sistema que permitía que cada hora sonara una campanilla. Muchos relojes de esa época tenían, además, salientes en la carátula para leer la hora en la oscuridad. Otra novedad del siglo XVII fueron los relojes de bolsa llamados "cebollas", que se perfeccionaron gracias al invento del muelle-espiral. En esa época la moda masculina justificaba el uso de un reloj unido a una cadena y luego dentro del bolsillo del chaleco. Las mujeres los llevan en la cintura con frecuencia, colgando de un listón o una cadenilla. Los relojes eran muy caros y se vendían como objetos de lujo en las joyerías y perfumerías. El tiempo pertenecía todavía a las clases ricas, granjeros y comerciantes, quienes lo seguían imponiendo a los demás por medio de las campanas. Bueno, basta de cita con el pasado.
ResponderEliminarUn ignorante de pacotilla
Su prima Raquel Mendieta tambien resbalo?
ResponderEliminarInkieta: Estoy pensando usarlos, me parecen mas elegantes.
ResponderEliminarFumanchu
Poliot: Vuelo
ResponderEliminarRaketa: Cohete
Vostok: Oriente, este.
Russkii Iazik
Triff se dispararon los rusoides. Que dificil debe serte poner un post al dia siguiente sabiendo la manada de idiotas que te entran. Es lo que ya se ha dicho, la gente no se guia por el tema y se pone a hablar de lo que dice Triana. A veces le dan al palo. Un chiste. Pero la mayoria del tiempo es aburrido.
ResponderEliminarEl estudiante
Estudiante, graduate, viejo. Vas a estar toda la vida guiandote por el tema? Eso si es aburrido, compadre.
ResponderEliminarBrezhnev
A ia gavariu kak ia jachu tozhe.
ResponderEliminarNadezhda
Hoy día los Estados con una mayor cota de libertades, de democracia, de estabilidad política, con mejores y más amplios sistemas de seguridad social, de justicia, de sanidad, de enseñanza, y con un mayor nivel de vida y más progresistas son monarquías, como Suecia, Noruega, Dinamarca, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Liechtenstein, Japón, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
ResponderEliminarSera la solucion proclamar a Carecoco como emperador? De todos modos es vitalicio ya.
Mona Arquica
Claro, lo que pasa es que al estudiante ese lo programaron para "seguir el tema" siempre. El pobre.
ResponderEliminarAna Tema
Ay, si!
ResponderEliminarHamlet Julian del Casal
Fumanchu, con esas patillas y el bigotico de Clark Gables y ademas leontina con reloj, te van a confundir con Sir Arthur Conan Doyle.
ResponderEliminarJAJAJAJAJAJAJAJAJA! JA!
ResponderEliminarRisa remedio infalible
A ANA MENDIETA,la CHIVATEARON un HOLGUINERO.
ResponderEliminarVizqui, concordancia, man. O aprende el de Shakespeare.
ResponderEliminarUn socito tuyo
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ResponderEliminarRadio Reloj da la hora!
Las Dos y Catorse minutos!
estamos en el tiempo como estamos en este espacio. dividimos el tiempo como dividimos la tierra. cuando era ninio, alguien me dijo: "el tiempo es de todos y para todos". Ahora quisiera saber quien se robo mi parte. seria mi patron? seria mi mujer? los ninios?.
ResponderEliminarcuando era adolescente alguien me dijo: solo los irresponsables pierden el tiempo.
el tiempo, el espacio y el oxigeno son, digamos, los verdaderos elementos vitales. aquellos que aprecian su tiempo en este espacio, normalmente se compran una casa, cuidan su salud... y aquellos que no portamos reloj? seremos acaso suicidas?
UN HOMBRE ALADO
Catorse: Hybrid of cat and horse.
ResponderEliminarTongue and tanga
Inki...
ResponderEliminarse quien tu eres.
el espia
Ay, ninio, que nimio...
ResponderEliminarHamlet Julian
Ja! Ja! Ja!
ResponderEliminarMeow, Hiiiiiii!
APURENSE!
ResponderEliminarNO PIERDAN MAS EL TIEMPO!
La venta de los Vizcainos en Toys"R" Us se esta acabando! Nadie a comprado ni siguiera un Tankesito o un Taxi... Tendran que donarlo a Goodwill.
AM WAY
TAXI!
ResponderEliminarbeep,beep!
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el relojero
El Diablo y el Relojero
ResponderEliminarDaniel Defo
Viva en la parroquia de St. Bennet Funk, cerca del Royal Exchange, una honesta y pobre viuda quien, después de morir su marido, tomó huéspedes en su casa. Es decir, dejó libres algunas de sus habitaciones para aliviar su renta. Entre otros, cedió su buhardilla a un artesano que hacía engranajes para relojes y que trabajaba para aquellos comerciantes que vendían dichos instrumentos, según es costumbre en esta actividad.
Sucedió que un hombre y una mujer fueron a hablar con este fabricante de engranajes por algún asunto relacionado con su trabajo. Y cuando estaban cerca de los últimos escalones, por la puerta completamente abierta del altillo donde trabajaba, vieron que el hombre (relojero o artesano de engranajes) se había colgado de una viga que sobresalía más baja que el techo o cielorraso. Atónita por lo que veía, la mujer se detuvo y gritó al hombre, que estaba detrás de ella en la escalera, que corriera arriba y bajara al pobre desdichado.
En ese mismo momento, desde otra parte de la habitación, que no podía verse desde las escaleras, corrió velozmente otro hombre que Ilevaba un escabel en sus manos. Éste, con cara de estar en un grandísimo apuro, lo colocó debajo del desventurado que estaba colgado y, subiéndose rápidamente, sacó un cuchillo del bolsillo y sosteniendo el cuerpo del ahorcado con una mano, hizo señas con la cabeza a la mujer y al hombre que venía detrás, como queriendo detenerlos para que no entraran; al mismo tiempo mostraba el cuchillo en la otra, como si estuviera por cortar la soga para soltarlo.
Ante esto la mujer se detuvo un momento, pero el hombre que estaba parado en el banquillo continuaba con la mano y el cuchillo tocando el nudo, pero no lo cortaba. Por esta razón la mujer gritó de nuevo a su acompañante y le dijo:
-¡Sube y ayuda al hombre!
Suponía que algo impedía su acción.
Pero el que estaba subido al banquillo nuevamente les hizo señas de que se quedaran quietos y no entraran, como diciendo: «Lo haré inmediatamente».
Entonces dio dos golpes con el cuchillo, como si cortara la cuerda, y después se detuvo nuevamente. El desconocido seguía colgado y muriéndose en consecuencia. Ante la repetición del hecho, la mujer de la escalera le gritó:
-¿Que pasa? ¿Por qué no bajáis al pobre hombre?
Y el acompañante que la seguía, habiéndosele acabado la paciencia, la empujó y le dijo:
-Déjame pasar. Te aseguro que yo lo haré -y con estas palabras llegó arriba y a la habitación donde estaban los extraños.
Pero cuando llegó allí ¡cielos! el pobre relojero estaba colgado, pero no el hombre con el cuchillo, ni el banquito, ni ninguna otra cosa o ser que pudiera ser vista a oída. Todo había sido un engaño, urdido por criaturas espectrales enviadas sin duda para dejar que el pobre desventurado se ahorcara y expirara.
El visitante estaba tan aterrorizado y sorprendido que, a pesar de todo el coraje que antes había demostrado, cayó redondo en el suelo como muerto. Y la mujer, al fin, para bajar al hombre, tuvo que cortar la soga con unas tijeras, lo cual le dio gran trabajo.
Como no me cabe duda de la verdad de esta historia que me fue contada por personas de cuya honestidad me fío, creo que no me dará trabajo convenceros de quién debía de ser el hombre del banquito: fue el diablo, que se situó allí con el objeto de terminar el asesinato del hombre a quien, según su costumbre, había tentado antes y convencido para que fuera su propio verdugo. Además, este crimen corresponde tan bien con la naturaleza del demonio y sus ocupaciones, que yo no lo puedo cuestionar. Ni puedo creer que estemos equivocados al cargar al diablo con tal acción.
Nota: No puedo tener certeza sobre el final de la historia; es decir, si bajaron al relojero lo suficientemente rápido como para recobrarse o si el diablo ejecutó sus propósitos y mantuvo aparte al hombre y a la mujer hasta que fue demasiado tarde. Pero sea lo que fuera, es seguro que él se esforzó demoníacamente y permaneció hasta que fue obligado a marcharse.
Cut & Paste
Copio mi amigo.
ResponderEliminarLa Mano
No, caballo, no te explicas. You simply Kant explain.
ResponderEliminarjeguel
denso, at, muy denso
ResponderEliminarAs you wish Inkieta!
ResponderEliminarPrólogoAL DUQUE DE BEJAR, marqués de Gibraleón, conde de Benalcázar y Bañares, vizconde de la Puebla de Alcocer, señor de las Villas de Capilla, Curiel y Burguillos.
En fe del buen acogimiento y honra que hace Vuestra Excelencia a toda suerte de libros, como Príncipe tan inclinado a favorecer las buenas artes, mayormente las que por su nobleza no se abaten al servicio y granjerías del vulgo, he determinado de sacar a luz el INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA al abrigo del clarísimo nombre de Vuestra Excelencia, a quien, con el acatamiento que debo a tanta grandeza, suplico le reciba agradablemente en su protección, para que a su sombra, aunque desnudo de aquel precioso ornamento de elegancia y erudición de que suelen andar vestidas las obras que se componen en las casas de los hombres que saben, ose parecer seguramente en el juicio de algunos, que no conteniéndose en los límites de su ignorancia, suelen condenar con más rigor y menos justicia los trabajos ajenos: que poniendo los ojos la prudencia de Vuestra Excelencia en mi buen deseo, fío que no desdeñará la cortedad de tan humilde servicio...
Cut and Paste
Las llamadas categorias kantianas. Pero no hay duda que todo eso queda desmentido con la teoria de la relatividad, que nos dice que el tiempo y el espacio no son distintos, sino que se complementan: http://home.earthlink.net/~umuri/_/Main/T_spacetime.html
ResponderEliminarEl estudiante
Mr. Hegel, Kant you just leave me alone!
ResponderEliminarCorte una parte de mi comentario. Otro pensador que concibe el tiempo como una duracion subjetiva es Proust, quien en su Busca del tiempo perdido usa la definicion del pensador frances Bergson.
ResponderEliminarEl estudiante
Caballero, que hay entre manos para el dia del pavo?
ResponderEliminarAT: Triana es un ejemplar de museo, no ceo que queden mucha gente asi. Feliz dia de accion de gracias pra todos.
ResponderEliminarTIO TATO
Buenos dialogos en el tiempo.
ResponderEliminarGRACIAS DIOS POR LA LIBERTAD DE PODER EXPRESARNOS EN ESTE BLOG!
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ResponderEliminarRadio Reloj da la hora!
Las Doce y Nueve minutos
HAPPY THANKSGIVING !!!!
Triff,
ResponderEliminarPor fin le pagaste a Triana?
Ali Baba
Feliz sanguivin a todos los que me paso el dia chivando. Los quiero a todos.
ResponderEliminarMachetico
Ditto Machetico.
ResponderEliminarLa Mano
En erfecto. Cuenta abonada al guia de horario con dos billetes de a cinco.
ResponderEliminarDiez baritos por ese arreglo de un Starck? Alfredo, tacanon!!!
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