Tumiamiblog
Lo que dice el camarada Trostky es cierto. La directiva se me dio en marzo del 39: "Hay que acabar con Trotsky este año", fue lo que me ordenó nuestro máximo dirigente José Stalin. Me presento, soy Pavel Sudoplatov, jefe de misiones especiales, asesino del jefe nacionalista ucraniano Konovalets, organizador del asesinato de Trotsky y líder del espionaje atómico en Estados Unidos. Les seré franco, en aquel momento no pude evitar el llanto de la emoción, lo veía como una gran responsabilidad. No porque se tratara de liquidar a un hombre, (cosa banal para un revolucionario dedicado como yo lo era), ni porque ese hombre, junto a Lenin, fuese el principal organizador nuestra augusta revolución de Octubre. Comprendan, estábamos en la época de la gran purga; ya Kamenev, Zinoviev y Bujarin habían sido eliminados (y en todo el país se votaba, a mano alzada, dichas resoluciones aprobatorias). No, se trataba de que estaba recibiendo esa orden de parte de nuestro máximo líder. Ahora veo que me lavaron el cerebro. Fui hijo de campesinos muy pobres. Me crié en la revolución, lo único que conocí. Créanme, es una desgracia para el hombre tener que aprender de la vida en el más allá. Otro día les cuento. Ahora debo marcharme.