Por Rafael Fornés
1- Como arquitecto, creo que aún soy joven. Con 90 en las costillas, Frank Lloyd Wright andaba encaramado por el
Guggenheim; Louis Kahn empezó a construir a los sesenta (con tres mujeres a la vez). En el futuro, regresaré a mi país e instalaré un atelier de arquitectura. Mientras tanto, me dedico hace diez años (en la Universidad de Miami) con el programa
Havana Studies, a documentar e investigar el caribe y sus conexiones. 2- ¿No es un proyecto –de cierto modo-- una obra? La extensa documentación de monumentos antiguos con dibujos detallados... tipologías y geometrías. ¿No son obras de arte los tratados de Vitruvius, Palladio, Alberti, Scamozzi, Vignola, o los grabados de Piranesi o Ledoux? 3- “La ignorancia es un pecado”, diría el Padre Luigi. 4- Como dicen algunos, la
cannabis sativa es una planta sagrada y divina, que puede revelar los secretos del arte. 5- Lo femenino también se expresa a través del arte... los monjes
Zen practican el tiro con arco y el esgrima con la espada y también se dedican a la caligrafía, la jardinería, el arreglo floral, y te preparan un té delicioso. Podemos tener plumas pero no volamos... Y ¿sabías? A las chicas les encantan... 6- Hermano catalán: mi familia es india de Sancti Spiritus. Fornés –en tu lengua-- se refiere al gremio de horneros y panaderos. Los maestros catalanes fueron responsables de la construcción de la Habana republicana. El Art Nouveau, Deco --y el llamado eclecticismo-- le deben mucho. 7- En cuanto a la urbanística de la vista al mar de
downtown Miami: Lo que pido es sencillamente NO HACER NADA, dejar las cosas como están, al natural (
feng shui o
wu wei:
not doing anyhthing). Ya tenemos suficiente con los monstruos condominiales y antiurbanos de Biscayne Boulevard. (Y no se pierdan mañana sábado
esta actividad en el Miami-Dade College, sobre el posible planeamiento de Miami para el siglo XXI.