Me encanta este blog porque hay opiniones encontradas. En algún lugar leí una frase de Jean Paul Sastre que dice más o menos: “si dos personas están de acuerdo seguro es producto de un mal entendido”. Creo que tenía razón Sastre en eso (al menos en eso porque en lo demás, desde “La náusea” hasta su amor por Castro, estuvo siempre equivocado). Pero en lo que sí no se equivocó fue en escoger a su mujer (si la escogió basándose en la inteligencia, porque ella lo superaba con creces). La Simone tiene una novela titulada “Todos los hombres son mortales” que vale un millón de pesos. Además, era mucho más educada que Sastre. Y les paso la siguiente anécdota: Luis Aguilar León me cuenta que en 1959 (ó 1960, no recuerdo) cuando Sastre y la Simone visitaron Cuba, se los encontró en el Floridita. Aguilar se les acercó y comenzó a explicarles la situación real de Cuba en perfecto francés. Cuando Sartre escuchó de lo que se trataba no levantó nunca más la vista del plato de sopa que tenía delante y la Simone, más educada, lo escuchó sin decir una palabra y sonriendo. Así son las cosas. Les deseo lo mejor para el 2005 y que este magnífico blog prospere.
3 comentarios:
Recuerden hijos mios que "no solo de pan vive el hombre"
El padre Amaro
Triff, toda esa jama para ti? Acere, que bola con las victimas de los sunamis?
Me encanta este blog porque hay opiniones encontradas. En algún lugar leí una frase de Jean Paul Sastre que dice más o menos: “si dos personas están de acuerdo seguro es producto de un mal entendido”. Creo que tenía razón Sastre en eso (al menos en eso porque en lo demás, desde “La náusea” hasta su amor por Castro, estuvo siempre equivocado). Pero en lo que sí no se equivocó fue en escoger a su mujer (si la escogió basándose en la inteligencia, porque ella lo superaba con creces). La Simone tiene una novela titulada “Todos los hombres son mortales” que vale un millón de pesos. Además, era mucho más educada que Sastre. Y les paso la siguiente anécdota:
Luis Aguilar León me cuenta que en 1959 (ó 1960, no recuerdo) cuando Sastre y la Simone visitaron Cuba, se los encontró en el Floridita. Aguilar se les acercó y comenzó a explicarles la situación real de Cuba en perfecto francés. Cuando Sartre escuchó de lo que se trataba no levantó nunca más la vista del plato de sopa que tenía delante y la Simone, más educada, lo escuchó sin decir una palabra y sonriendo. Así son las cosas. Les deseo lo mejor para el 2005 y que este magnífico blog prospere.
Reinaldo Bragado Bretaña
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