Por Rosie Inguanzo
Miami: “La ciudad satanizada por la izquierda de salón de medio mundo, y beatificada por la más rancia derecha cubana…me recibió cálidamente.” Esto dice Juan Abreu en su libro A la Sombra del Mar (1998) y concluye que: “Los noventa han cambiado a la ciudad, que se ha hecho más tolerante...el nuevo hogar que nos permitió sobrevivir, pero donde perdimos el alma.” Ciertamente el exilio es una nueva vida, que como experiencia vital, para bien o para mal se hace referencia inevitable. Carlos Victoria, en "Breve historia de una insatisfacción", narra así su llegada, al cabo de veinte años de exilio: “…íbamos al fin a escribir sin temor, a publicar, a formar parte de algo.” Lo que en un principio fue motivación y desafío a un entorno ajeno y alienante, con el tiempo fue transformándose en contrariedad: “En el exilio en Estados Unidos hemos sido, para usar un término en inglés, unos outsiders.” Victoria alude a "un estado mental…un estigma semejante a los rasgos genéticos”. Pregunto, ¿será algo así como un arrastre que traíamos? Victoria nos dice que el hecho de vivir en una isla nos define, de algún modo, debido a las “leyes a veces invisibles, igualmente férreas, que imperan en sus límites”. Su disquisición poética sobre la “insatisfacción” habla de condiciones que marcan al exiliado. ¿Queda el desterrado en falta de una realidad vital a la que asirse? ¿Qué explica que en algunos casos no podamos asimilar el nuevo entorno? No importa la carga o la ligereza que traigamos, el exilio nos obliga a una decisión al menos compleja, cuando más letal.
Miami ha cambiado mucho y eso tiene que ver con los que van llegando y conque los viejitos lastimados por el castrismo se van yendo. Casualmente ayer un senor que habalba con Perez Roura solicitaba al presidente americano autorizacion para intervenir con armas en Cuba. Imaginense al pobre senor armado invadiendo a Cuba. Ya muchos no pensamos igual porque somos otra generacion menos guerrera y desarmada. No es facil dejarlo todo atras y empezar de nuevo blogeros pero que remedio nos quedaba cuando alla nos crraron las puertas. En nuestro propio pais. Yo nunca mas vi a mi madre y aqui lo voy a dejar. No es facil, tambien a esa gente hay que comprenderla. Isabelita
ResponderEliminarEs dificil comprender la situacion del antiguo exilio. El de los primeros contra-revolucionarios que decidieron no alinearse a aquellos que les quitaron todas sus poseciones para darselo a los que si se integraban. La separacion de familias, la perdida de seres queridos dado a el encarcelamiento y fusilamientos cometidos por "el regimen" de la isla. Lo de Fidel siempre fue una mentira y algunos nos dimos cuenta mucho antes que otros. Si, hay que comprender y respetar ambas partes. Sin el antiguo exilio, no existirian los otros (y mucho mas comodo, ya que siempre los primeros pagan las penas y habren camino a los que siguen) No existian viajes a Cuba,
ResponderEliminarlos $$$$ eran prohibidos, de muy vez en cuando el embio de medecinas. Pero bueno eso es parte de nuestro pasado y tenemos que saber perdonar y sanar heridas si queremos ser siendo el pueblo Cubano. Mientras tanto, debemos integrarnos a la nueva sociadad que nos alberga. Aprender Inglés es sumamente importante y tambien es importantisimo, asimilar la cultura de los que nos ofrecieron su pais hacia nuestro bienestar. En otras palabras, Cuba, ya se quedo atras. Dejar "la verdura" y madurar en este nuevo concepto social es de suma importancia.
Exiladoporexcelencia
Inguanzo: Pudiste usar mejores ejemplos. Dos exilados con uno de ellos re-exilado en Espania no representa ninguna tendencia del exilio. Haz mejor tu homework.
ResponderEliminarEl sin piedad
Inguanzo:
ResponderEliminarNo quiero sonar recalcitrante, pero perdonar no es olvidar. Hay mucho HP que jodio mucha gente. Ahi esta el sentido de la justicia. En la nueva Cuba que sea la libertad la que hable y juzgue.
Señores, ¿para qué seguir hablando de Cuba? ¿No es bastante con las emisoras de radio y el teque de todos los días de la televisión? El tema se agota, se agota, se desinfla. No hay mucho más que decir, que añadir. Hay muchos temas más interesantes que tratar. El exilio es ya un mito hiperbólico, algo que de que se habla como automáticamente, sin pensarse. Tanto teque nos han dado que nos hemos convertido en zombies. Y no vamos a parar. Eso se los aseguro.
ResponderEliminarKLM
Sin piedad, la idea es que yo mencione algunos y tú o cualquier otro bloguero aporte otros nombres, otras experiencias, incluso personales. Ciertamente, Juan Abreu hace algunos años que vive en Barcelona, pero vivió algunos años aquí, de manera muy activa, como periodista, pintor... y nos visita a cada rato. Incluso acaba de publicar una antología de cuentos sobre Miami, con escritores miamenses. Así que no lo lleves recio hombre.
ResponderEliminarKLM, de acuerdo, el tema es Miami, y la experiencia del exilio... lo que da mucha tela por donde cortar. Son muchas las historias y casi todas catastróficas, pero también hay mucho rehacer, renacer y muchas historias de éxito.
Gracias Isabelita por compartir con nosotros. RI
VOY POR LA INTEGRACION. CUESTA TRABAJO, MUCHO TRABAJO, PERO VALE LA PENA. MI MENTE SE HA EXPANDIDO. SOY LO QUE SE DICE UN CHICO DE RECURSOS. ENTRO Y SALGO DE VENEZUELA PERO ME HE ESTABLECIDO AQUI PORQUE NO ESTOY DE ACUERDO CON LO QUE SUCEDE EN MI PAIS. PORQUE DESGRACIADAMENTE LA HISTORIA DE LOS CUBANOS SE REPITE AHORA CON MI POBRE GENTE. PENSAR QUE NO LOS COMPRENDIAMOS. ALEXB
ResponderEliminarMis gente,
ResponderEliminarolvidesen de lo que ya no es. Lo que fue y ya no es, es como si no hubiera sido. Cuelensele al dificil, cameyen, estudien que el mundo es de los que saben. Miren mi ejemplo, gao propio en Overtown, una negrona linda, felicidad al granel y rumba to las noches. Pero nada de eso vino grati ni a base de invento (eso se quedo en Cuba) Desde que vine por el Mariel, me prendi a camellar con mi grupito de guiro pa Santos y Paleros. Aparte de trabajar de ayudante de cocina en un restaurante Yuma, que me sirvio pa' repasar el Ingles que estudiaba por las noches. Les aconsejo que dejen la boberia atra y adelanten, pa'que no se les vaya el tren. Oye Rosie, como siempre mami, la pusistes super bacan de verdad.
El Ambia de Overtown
Inguanzo: Voto por la integración. La alienación se la dejo a Marx. Debemos aceptar un poco más a la gente. Aceptar, recibir, unir, admitir otros puntos de vista. Procurar esos encuentros que ofrecen amistad y solidaridad. Miami es muy joven y testigo de muchas historias divididas. Nicaragüenses, colombianos, venezolanos, cubanos, haitianos… si bien no quizá estar todos juntos, pues creo que la cultura puede más, al menos sobrellevarnos. Es una cuestión de tiempo, pero hay que tener la mente clara de qué queremos aquí para nosotros y los que vengan.
ResponderEliminarUn ignorante de pacotilla
Abreu rechazaba a Miami y se fue. Al menos fuen consecuente con su criterio. Otros viven denostando a la ciudad donde otros crean y construyen. Me quedo con los segundos. Y tu?
ResponderEliminarAh se me olvido firmar: Isabelita
ResponderEliminarEl que no se integra se desintegra!
ResponderEliminarChiviano Estuarte