Por Marcia Morgado
Se apaga otra luz a favor de la libertad y la democracia en el mundo con la muerte de Susan Sontag: una de las mentes más lúcidas, incisivas y, por ende, controversiales de Estados Unidos. Una mujer valiente, libre, atractiva y atrevida, capaz de transmutar su larga batalla con el cáncer en el brillante ensayo: La enfermedad como metáfora. Exploró el dolor, la guerra y el Sida; se afilió al comunismo y más tarde lo repudió por sus violaciones de los derechos humanos. En el 2003 recibió el Príncipe de Asturias y el Peace Prize, durante la feria del libro de Francfort . Además de una extensa e importante obra ensayística, publicó cuatro novelas: The Benefactor, Death Kit, The Volcano Lover y por último, In America, intelectualísimas y difíciles de leer. Hizo teatro y cine. Visitó Miami durante el primer festival de cine, en cuyo contexto presentó Unguided Tour, un documental filmado en Italia y Néstor Almendros su lacerante Conducta impropia. Eran los tiempos de Revista Mariel. Reinaldo Arenas, Juan Abreu y yo coincidimos con ellos en el vestíbulo del Hotel Intercontinental; la animada conversación se enfocó en Cuba, Sontag detalló su última visita y recordó cómo al despedirse de Virgilio Piñera y verlo alejarse, temió por su seguridad. Con característica imprudencia le pregunté: ¿Y usted, qué hizo? De inmediato miró el reloj y veloz se despidió para dirigirse a una cita ineludible. Entrados los Ochenta, durante una caminata por Manhattan la encontramos en la calle 57. Salía del Carnegie en compañía de su hijo, David Rieff. Indignada, protestaba porque el gobierno de los Estados Unidos había negado otorgarle visa de visitante a García Márquez. ¿Y los disidentes cubanos, qué? Rápidas las despedidas. Capaz de reconocer sus errores, cuando los hechos la convencieron, con típica intensidad criticó a Castro, y a García Márquez por continuar apoyándolo. Aunque discrepáramos, nos beneficiábamos de su inteligencia y determinación al defender lo que consideraba importante, desde Vietnam hasta los desmanes en Abu Ghraib. Indudablemente es una gran pérdida.
Importante post el de hoy MArcia, sobre todo para la gente pensante que ha leido a la Sontag. De ella conozco su ensayop sobre fotografia, uno de los mejores sin duda. Estabamos todoe envueltos en la noticia de el Tsunami, y ni siquiera desde aqui de NY me entere, si no por tumiami. Gracias.
ResponderEliminarAlejandro Ferreira de NY
Ese ensayo es, como casi todos los de Sontag, excelente. Creo que a pesar del horror de lo que esta ocurriendo en Asia, era importante recordar a Sontag.
ResponderEliminarSaludos,
mm
Bravo Marcia. Inteligente su semblanza de SS. Dios la tenga en su gloria. Compleja y rectificadora mujer...Estemos de luto amigos y apostemos por la vida...el camino recto. Carinos desde NY, Rosie
ResponderEliminarUno de los primeros libros que lei cuando era un estudiante en USF de fotografia, fue el ensayo de la Sontag. En realidad lo encontre horroroso y sin sentido. (Todavia tengo el libro y se lo preste a mi hija para que lo leyera, ya ella es estudiante de fotografia en FIU. Ya veremos que opina.)
ResponderEliminarMas tarde, en el mismo USF, pude conocerla (circa 1978) mediante su visita y charla en la U. Me parecio pesadisima y con el ego demasiado elevado (aparte de comunistoide que era) Mis experiencias de ellas no fueron gratas, pero igual, que Dios la tenga en su Gloria.
Adalberto
Al, comprendo que Sontag pueda haber caído pesada, era ese tipo de personalidad que provocaba reacciones extremas: amor u odio. Sin embargo, lo que me resultaba extremadamente atractivo de ella era su mente. Y su voz.
ResponderEliminarmm
Marcia,te admito por tus ideas y por tu erudiccion. La muerte de Susan Sontag nos ha conmovido mucho, aunque sabemos que fue este el final de una larga lucha contra el cancer que la ataco hace muchisimos anyos. Bill y yo conocimos a Susan a finales de los cincuentas o a principio de los sesentas. Marirene, mi hermana habia regresado de Europa donde habia estado estudiando pintura, al mismo tiempo habia comenzado a escribir. A traves de amigos mutuos, Marirene conocio a Susan, la cual aunque algo mas joven que ella ya habia encontrado su meta en la vida. Marirene y Susan sintieron una gran compatibilidad y mutua admiracion. Por largo tiempo compartieron su vivienda en West End Avenue. Su apartamento era un como un taller donde las dos escribian aferradamente cada una en lo suyo.
ResponderEliminarFue en esa epoca que Bill y yo conocimos a Susan. La encontramos admirable,sumamente ilustrada,sencilla, con ideas bien humanitarias aunque no siempre pensabamos igual. Algo que recuerdo, es que le encantaban las cosas bien, bien ridiculas, e invento la frase "camp". que quiere decir que algo de ser tan ridiculo se vuelve simpatico.
En cuanto a gustarmos lo que escribia; si, sus articulos siempre los encontramos admirables con gran sensibilidad, entendimiento de lo humano y tremenda erudiccion.
De sus novelas, no se, estas surgieron post mi epoca de lectora. La primera que intente, creo que fue su primera, la cual no pude leerla por mas que trate. Aqui estoy de acuerdo con Adalberto.
Entre otras cosas,recuerdo de Susan el sonido de su voz, como gotas de agua transparente cayendo despacio de hoja en hoja despues de una lluvia en el tropico. Esto yo le dije a Susan hace casi cuarenta anyos, cuando ella y Marirene nos visitaron en la Florida Central. A esto, Susan reacciono alagada aunque bien sorprendida. Pensaba que su voz no tenia nada de particular.
Susan vivira siempre con nosotros personalmente y universalmente por su obra, su palabra, su justicia.
Chunabill y Marirene Fornes
Chuna, gracias por compartir esas vivencias. ¡Qué hermosa descripción de su maravillosa voz! Les envío un fuerte abrazo, en especial a Marirene, no sabía de su conexión con Sontag. Su muerte deja un gran vacio, tanto en lo privado como en lo público.
ResponderEliminarmm
Marcia,
ResponderEliminarExagerastes, no es para tanto. La mujer no era ninguna diosa literaria y como persona...me daba el sentido que se creia por encima de los demas! Prefiero a Fod.
Fod es otra cosa, Fod es EL amigo...
ResponderEliminarmm
WOOO Chuna, gracias por compartir tan linda historia privada. gracias a Marcia por recoger la bola donde se cae. Fue una gran mujer y ha muerto.
ResponderEliminarFeliz Año Nuevo para ti y para Fod! Y para todos los del blogg.
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