La burocracia y su primo hermano

Por Alfredo Triff

Bon jour. Ayer domingo apareció el primer artículo de Marcia Morgado. Es un placer tenerla a bordo. En los días que siguen otras colaboraciones harán de este blog una parada refrescante. Hoy es lunes y hay que trabajar.

La burocracia capitalista europea tiene una correlación con su primo lejano el comunismo. Los dos comparten una estructura de poder rígida, y jerárquica separada del mérito que trae la emulación. Quien se empolla El proceso de Kafka, ya tiene un MBA de capitalismo industrial europeo. Traigo esto a colación, por la siguiente noticia, en el MSBN de ayer, que es para morirse de risa:

"Te sientas al lado de idiotas, aborreces la anomia de la oficina y necesitas un escape. Pretendes trabajar cuando oyes pasos que se aproximan... matas el tiempo leyendo periódicos en el baño. Tu carrera está estancada, tu trabajo al borde del abismo y los más ineficaces terminan siendo ascendidos a mejores puestos. Quisieras tener el valor para decir 'basta'. Si es así, hay ayuda a mano".

Bonjour paresse, es un libro de la francesa Corinne Maier (subtitulado “El arte y la importancia de hacer lo menos posible en el trabajo”.) El panfleto de 113 páginas, parte-ensayo, parte-folleto, ha resultado un "hit" para la clase dirigente francesa. Observen cuanto hay de similitud en lo que sigue con la metodología del trabajo bajo el comunismo (Algunos puntos que he seleccionado):

1- Eres un esclavo. No hay espacio para tu satisfacción personal. Sólo trabajas para pagar gastos a fin de mes.
2- No luches, el sistema no tiene arreglo. Si lo opones, lo haces más fuerte.
3- Todo es en vano. Puedes ser reemplazado de un día al otro por cualquier cretino que hoy se sienta a tu lado. Trabaja lo menos posible y pásate el tiempo cultivando tu propia red personal para que cuando venga el próximo batacazo, seas intocable.
4- Recuerda, lo que ellos juzgan no es tu mérito. Habla en “jerigonza” y la gente creerán que conoces las intimidades de los “pinchos”.
5- No aceptes posiciones de responsabilidad. Vas a trabajar más duro.
6- Descubre gente que como tú, creen que el sistema es absurdo a través de señales discretas (manera de vestir, chistes peculiares, sonrisas fingidas.)
7- Las personas con contratos cortos son las mejores. Ellas son las únicas que trabajan de verdad.
8- Se dice que una ideología absurda no puede durar para siempre. Se marchará de la misma que lo hizo el materialismo dialéctico del sistema comunista. El problema es saber cuando. Ten paciencia.

A juzgar por esos puntos, Maier invierte el paradigma del trabajo Marxista, pero no lo trae cerca de la condena divina: “Comerás el pan con el sudor de tu frente”. Tampoco se hace coro de la tesis de Paul Lafargue del derecho a la pereza. Y pasando a las artes, léanse este artículo del “Chino” Evora sobre Heriberto Mora.